jueves, 17 de enero de 2008

Castigo

Esperando que pase el tiempo, en un lugar oscuro, alejado de todo, vació e impune, esta sólo. Errores cometidos, reproches, arrepentimiento, todo sucede en ese lugar, silencio, todo quieto, inmóvil, no hay salida, o tal vez si.
Llega, sin previo aviso, espera, te encuentra y te guarda, busca compañía, atado entre ilusiones perdidas, momentos de recuerdo, llega el remordimiento. Verdades no tan verdaderas pasan por su mente, confundido, pone su mente en blanco, y se pregunta, qué paso, cómo llego a ese lugar.
Atrapado, sin salida, la calle se termina, las lágrimas caen de sus ojos, piensa que esta solo, pero no lo esta, acompañado por alguien, o tal vez algo, trata de ver, pero sus ojos están empapados, la tristeza se apodera de su mente, imágenes pasan por su cabeza y entiende, sabe por que esta ahí, sabe que no esta solo, pero nadie lo acompaña.
Reacciona y se despierta, pero la pesadilla no termina, se mira a si mismo atrapado en un lugar, hay una salida, pero la puerta no se abre, ve a alguien por detrás de ella, se ríe, y comprende donde esta y como llego, pero no como salir. La puerta se abre, camina hacia fuera, pero sigue adentro, en su mente nunca termina, el remordimiento continua. Busca una salida, la encuentra y la toma.
Llueve pero el no se moja, las gotas de agua resbalan por sobre la madera. Lagrimas caen de los ojos de la mujer, el parque se cubre de negro, y un hombre empieza hablar, escucha sus palabras a lo lejos, hasta que ya no las escucha, sus ojos se cierran, tapado por la noche y dos metros bajo tierra entiende, no hay salida.