Columpio

Moviéndose, de un lado a otro, desde atrás hacia delante, solo, nadie lo empuja, primero lento, luego más rápido, y si, es ese columpio en el que uno subió, pero jamás lo recuerda.

Ese columpio que se balancea como un péndulo, que marca el pasar de los segundos, que esta solo y que en un momento deja de moverse, y se mantiene quieto, en la soledad que lo rodea, pero vuelve a empezar, renace de su muerte, con un solo empujón, que lo obliga a seguir moviéndose no deja de hacerlo.

Columpio, en un infinito de vueltas que nadie cuenta, solo se balancea en el, y en un determinado momento se va, se pierde en el olvido y queda solo una vez mas, perdido en su soledad y vuelve a morir, pero no para siempre. Una vez mas volverá a vivir, entre las rizas y la companía de alguien que lo empuja, que lo hace vivir una vez mas. Y sin mas, nace y luego muere, pero para el no termina ahí, sino que pasando su muerte lo espera algo mas, algo nuevo, y así es como la vida nunca termina, comienza y acaba pero en un punto vuelve a empezar.